lunes, 27 de enero de 2014

Cual auricular enredado

Si, existen. Existen esos días en los que tu cabeza, sin darte ningún tipo de explicación, decide inventar, sacar de contexto y liar las cosas como si de el cable de los auriculares se tratase.  Hoy ha decido que tocaba poner la casa patas arriba y revolverlo todo, porque sí, porque hoy mi cabecita loca así le ha apetecido,  desterrando a su paso el optimismo, las ganas constante de comerme el mundo y la aparente seguridad que me define. Hoy estamos de baja, y a ver quién dice lo contrario...

Porque ir todos los dias escalando nubes,  a veces también cansa. Porque desde abajo hay veces que se ven las cosas diferentes y porque hoy es un capricho absurdo pero de esos que de vez en cuando hay que permitírse.

Porque si, hay días en los que las ganas de todo se evaporan y a ti se te queda un vacío mezclado con tristeza y mala leche que no sabes quién le dio permiso a inundarte,  pero a los que piensas encarar e informarle de que tienen una visita limitada y que su marcha acabarán devolviéndote al mundo, o mas bien a tu mundo. Porque estás tumbada en el suelo, pero es que andas descansando para seguir la maratón, aunque por ahora no haya prisas.